Incontinencia Urinaria
Se denomina incontinencia urinaria a la pérdida o escape involuntario de orina, este síntoma también está asociado con términos como goteo, pérdida del control de esfínteres, entre otras. Es una condición más común de lo que creemos y se puede presentar en cualquier etapa de la vida (niños, jóvenes y adultos). La incontinencia urinaria si bien no es una condición que ponga en riesgo la vida de la persona que la padece si impacta de manera negativa en su calidad de vida, generando vergüenza, depresión, aislamiento social, baja autoestima. De allí la importancia de consultarlo con tu doctor y buscar la ayuda apropiada.
La mayoría de veces la incontinencia urinaria es tratable y puede mejorar, no se debe considerar como un acontecimiento normal asociado con el envejecimiento por el contrarío se debe buscar tratamiento oportuno.
El tratamiento de la incontinencia urinaria depende de diferentes variables tales como, el tipo de incontinencia que la persona padece, la edad de la persona, los tratamientos previamente recibidos, entre otras, estos tratamientos los podemos clasificar en quirúrgicos (cistouretropexia, cintas de suspensión uretral, agentes abultantes, neurotoxinas, neuromoduladores, etc) y no quirúrgicos (terapias de rehabilitación muscular, medicamentos). Y es cierto no todos los tipos de incontinencia urinaria son los mismos:
¿Qué Tipos De Incontinencia Urinaria Existen?
Incontinencia de urgencia
Es aquel escape involuntario de orina que está precedido de un deseo inminente de orinar, con frecuencia se asocia al denominado “síndrome de vejiga hiperactiva”, también se puede presentar como consecuencia de alteraciones del piso pélvico en el caso de las mujeres o de patología obstructiva de las vías urinarias como ocurre en los hombres
con crecimiento de la próstata.
Incontinencia de esfuerzo
Es aquella que se produce como consecuencia de un esfuerzo físico, como toser, estornudar, reír, levantar peso o hacer ejercicio. Suele estar relacionada con el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico, en el caso de los hombres se puede presentar después de cirugías de la próstata. Normalmente se trata sólo de pequeñas pérdidas y en estos casos los tratamientos irán dirigidos a cambios de hábitos y ejercicios de los músculos del piso pélvico, para casos mas severos afortunadamente es un campo que ha evolucionado enormemente en los últimos años y se cuenta con procedimientos quirúrgicos tanto para mujeres como para hombres (la mayoría de estos de baja complejidad) que han demostrado ser altamente eficaces y con baja tasa de complicaciones.
Incontinencia mixta
Suele ser una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia. Si tienes ambos tipos de incontinencia, observaras que uno de ellos tiene más repercusiones, por lo que se recomienda afrontar primero los síntomas más frecuentes. Descubre algunas soluciones.
Goteo tras la micción
Este tipo de incontinencia se produce cuando la vejiga no se vacía completamente y sigue goteando después de orinar. También es habitual cuando la próstata crece excesivamente o los músculos del suelo pélvico están debilitados. En la sección tratamientos encontrarás técnicas para el tratamiento de este tipo de incontinencia.
Incontinencia por rebosamiento
Se trata de un flujo de orina constante o esporádico, causado normalmente por una obstrucción o por lesiones nerviosas en las cuales el excesivo llenado de la vejiga sin un adecuado vaciamiento de la misma sobrepasa la capacidad de almacenamiento urinario . Si experimentas estos síntomas es importante consultar al Urológo rápidamente ya que podrían representar un signo de alarma de una condición mas seria en tu sistema urinario y renal.
Problemas neurológicos vesicales
La existencia de lesiones en los nervios a causa de una enfermedad (el Parkinson, la esclerosis múltiple, lesiones medulares, espina bífida o los daños cerebrales entre otros) puede afectar a la comunicación entre el cerebro y la vejiga. Como consecuencia, no se puede controlar la vejiga ni vaciarla completamente. En algunos casos este trastorno puede ser tan severo hasta el punto de poner en riesgo el funcionamiento de los riñones causando daños irreversibles, por ello la importancia del seguimiento periódico por parte del urólogo en estos casos. La disfunción neurogénica del tracto urinario bajo también se conoce como “vejiga neurogénica”.